jueves, 10 de junio de 2010

Un mensaje nuevo.

Menos mal
que
acabo
de encontrar
un mechero
entre
el silencio
de la noche.

Volvieron
los días grises
y empapados
a la ciudad
pequeña.

Junté
recuerdos
pasados
y
presentes.

Ya no me acuerdo
del olvido.

Deshice las
maletas
por poco tiempo.

Me afeité
para sentirme
como antes
como en casa.

Caminé
algunos días
más sólo.

Otros
me llené
de palabras.

Me gustaba
rodearme
de gestos
conocidos.

Sí.
Es mi otra
vida
(Es que ahora
tengo dos).

Pero
(te)siento
igual
cuando me envías
señales de humo.

También cuando
te imagino
pedaleando
rincones
extranjeros.

Qué rápido
te volaste.

Y ahora,
como siempre hago,
vuelvo
a pedir
más días
para vivirte.

Siempre
pensando
en un futuro
cercano.

Es
mi
gran
problema.

Menos mal
que
acabo
de encontrar
un mechero
entre
el silencio
de la noche.

1 comentario:

saborestival dijo...

"Y cuando todo el mundo se iba
y nos quedábamos los dos
entre vasos vacíos y ceniceros sucios,

qué hermoso era saber que estabas
ahí como un remanso,
sola conmigo al borde de la noche,
y que durabas, eras más que el tiempo,

eras la que no se iba
porque una misma almohada
y una misma tibieza
iba a llamarnos otra vez
a despertar al nuevo día,
juntos, riendo, despeinados."

Julio