sábado, 5 de mayo de 2012

Madrid menos tú.

Para qué gritar que no levantamos cabeza. Para qué mordernos de rabia a diario. Para qué olvidarnos de lo que sumamos juntos. Si yo lo único que quiero es que me aprietes a tu mano y que me lleves sin rumbo fijo por Madrid. Que esta gris primavera acabe despertando todas las veces que tú y yo nos hemos querido.