sábado, 23 de octubre de 2010

Partido de cero.

Todo
está
rajado
de
límites.

La solución
será
suavizar
la herida,
morder
sin clavar,
quemar
y no arder.

Pero
cómo
se puede
morir
para
vivir
eternamente.

jueves, 21 de octubre de 2010

Érase una vez el amor.

[Música: Comptine d’un autre été, L’après midi]

Coge
el metro
hasta Pigalle,
sí,
la línea
verde
(oscuro).

Camina
cerca del
Moulin Rouge
y comienza a subir
rue Lepic,
respira
un poco.

Párate
espérate
aunque sea dos
o tres minutos
en la esquina
de Les deux
molins.
Roba
algún
beso.

Ya parece
que sabe mejor.

Agárrate fuerte
de su mano
y sigue el
slalom
por las calles
empedradas
de Montmartre

hasta llegar
a la
pintoresca
plaza
que dibuja
toda
la magia de
la ciudad.

Es buen
momento
para volverse
a rozar.

El camino
que continúa
sólo
es apto
para soñadores.

Unos pasos más
adelante.

Llegando
a las puertas
del (sagrado)
corazón.

Ya está.

Mírala.
Y vuelve a mirarla
todas las veces que
haga falta
porque
puede que tardes
mucho tiempo
en sentir
algo así.

Está
anocheciendo.

¿No está preciosa?

Al fondo,
detrás
de ella,
se van apagando
poco a poco
todas
las luces
que inundan
París.

Abre los ojos.

Ahora.
Cuando
la noche
apaga
sus últimas
luces.
En los
días encerrados
que huelen
a nada
y menos.
Cuando
la vida
está fuera
volviéndose
loca
y yo
sólo
escribo.
Ahora o
en cualquier
momento
siento
un remolino
de ganas
de vivir.
Romper
grilletes
correrme
las calles
caerme
y levantar
el vuelo.

Ahora
estas noches
que siento
que
quiero
más.

Que
quiero
vivir
después
de
estar
despierto.

jueves, 7 de octubre de 2010

Ni creamos, ni destruímos.

Estos versos
me hacen más falta
-ahora-
que una bicicleta
pero
se quedan pequeños
al lado
de pedalear
las subidas
y bajadas
del día a día.

Aquel cigarrillo
volteó más de una vida
y ahora
sólo pido
que este fuego
no se apague
ni en días
de lluvia.

Desde
tiempo cero.
Hasta
que sumes
lo suficiente.

Ahora
o
antes.
"Ayeres"
contra
mañanas.

Todo
es relativo.

No
existe
nada
insustituible,
aunque
tarde
en llegar.

Lavoisier
lo dijo
un poco
más fácil:

Todo
se
transforma.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Verdadero o falso.

¿Qué hay
de verdad
en todo esto?
¿Qué hay
de mentira?

Reducción.

Pasan
los días
y sigo
haciendo
esfuerzos
de autoreflexión
para llegar
a conocerme.

Me miro al espejo
para deshacer
el reflejo
y empezar
por mis principios.

Pienso lo que pienso,
quiero decir
pienso
después
de
pensar.

Estoy
intentando
llevarme,
que no es poco.

Pensar
antes de
vivir.
Eso es.
Aunque
luego no sirva
de nada.

Necesito
alcanzar
un equilibrio.
Alambres
divergentes
que no acaban
de conectar.
Grilletes
interiores.

Voy
a
pensar.

Luego ya saldré
fuera.

Y nunca más
pasará
por mi cabeza
esto que acabo
de decir.

viernes, 1 de octubre de 2010

Tarde.

Por la ventana
sólo se ve
la luz
de dos farolas.

Oscuridad
y humo
que miran
para atrás
me han hecho
parar
pensar
rascarme
la barba
más de 60
veces
por minuto.

Cómo
se escoge

Cómo
se echa de menos.
¿Cómo
se echa de menos?

Sólo
marcas
la diferencia
cuando
sucede
algo más jodido.

Me gusta
vivir
y siempre
sé lo que
quiero
y nunca
sé cómo.

Hay veces...
las veces
que me gustaría
no escribir

porque si no
escribo
es que
no me hace falta
para sobrevivir

y eso
siempre es bueno.

Aquí
y allá
las huellas
a veces
no se borran.

Y tanta
importancia
para nada
Y tanto
nada
que tanto
importa.

Y
joder
ahora
me acuerdo
de todo.

Eso
es
lo que
quiero
decir.

La
oscuridad
de la ciudad.

Que
hay veces
que tienes
todo

Y
por la ventana
sólo se ve
la luz
de dos farolas.