jueves, 17 de junio de 2010

Dudando de corazón. (4º de 21 poemas por cada duda)

Me piden
que compare
Londres
con mi ciudad.

Y es
la primera vez
que dudo
sobre su nombre.

Quizás
sea egoísta
si no tiro
de mi pasado vivo
hacia el norte.

No puedo
hacer oídos sordos
porque hace mucho ruido
cuando echo la vista atrás
y encuentro
cada persona
cada sentimiento
cada rincón
que me ha hecho
manternerme vivo
durante tantos años
(hablando desde
mis dieciocho).

Todos los lunes
o viernes
incluso
los domingos
a las once y media
de la noche,
cuando me sentía
agobiado
por la rutina
por no encontrar
nuevos caminos
o simplemente
por el mal resultado
del partido
recién concluido.

Quizás
porque hace meses
me he bajado
en el lugar necesario
en el momento justo.

Quizás porque mi día a día
de mi futuro más cercano
(este mismo septiembre,
sin alejarme mucho)
se encuentre allí,
en el centro.

Tal vez
porque no me imagino
volver.

O porque
no quiero
sábados
sin mojarme la boca
con tu piel
sin quemarme las manos
sin morder la soledad
hasta el amanecer
mientras juntamos
los cuerpos.

No sé.
Tal vez
tenga
suficientes motivos.

Pero hoy
me han pedido
que compare
Londres
con mi ciudad.

Y es
la primera vez
que dudo.
¿Cuál es su nombre?

No hay comentarios: